Cuando compartimos la vida con un perro, las cosas simples empiezan a ser importantes. Por ejemplo, ¿le dejamos subir al sofá o no? ¿Le damos de nuestra comida de vez en cuando o nos hacemos los duros? Y, claro, la eterna pregunta: ¿dormimos con ellos en la cama? Yo siempre pensé que dormir con mi perro era lo mejor del mundo, pero, como todo en la vida, tiene sus pros y sus contras.
Hoy quiero contarte mi experiencia con Knu, mi compañero de cuatro patas, y cómo lidié con este dilema. Porque sí, al principio me parecía lo más lindo que podíamos hacer juntos, pero después me di cuenta de que no todo era tan simple como parecía.
Los Beneficios de Dormir Juntos: Calor, Cariño y Oxitocina
Al principio, Knu dormía siempre conmigo. Lo llamaba para que subiera a la cama, y él se acurrucaba debajo de las sábanas. ¿Sabías que los perros también disfrutan del calor y la comodidad como nosotros? Especialmente en invierno, dormir juntos era como tener una frazada extra.
Además, dicen que dormir con tu mascota puede ayudarte a liberar oxitocina, esa hormona que te hace sentir feliz y relajado. Para mí, despertarme con Knu al lado era empezar el día con una sonrisa. No sé cómo explicarlo, pero abrazarlo mientras dormía me daba una tranquilidad que no tenía comparación.Y no soy la única que piensa así. Según un estudio publicado por Mayo Clinic Proceedings, muchas personas encuentran beneficios emocionales y psicológicos al dormir con sus mascotas, siempre y cuando esto no afecte la calidad de su sueño. El simple hecho de tenerlos cerca puede reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
Los Problemas que No Podés Ignorar
Ahora bien, no todo es tan perfecto como parece. Con el tiempo, me di cuenta de que este hábito traía algunos problemas que tenía que considerar.
1. Higiene:
Vamos a ser sinceros, por más limpio que esté tu perro, no deja de ser un perro. Sale al parque, se revuelca en el pasto, pisa charcos y trae todo eso a tu cama. En mi caso, Knu es un perro pequeño, pero igual su pelo y su olor a veces se quedaban impregnados en las sábanas. Y ni hablar de cuando llovía.
2. Dependencia Emocional:
Otra cosa que me preocupaba era si este hábito estaba haciendo a Knu demasiado dependiente de mí. Dormir juntos todos los días podría hacer que no aprendiera a estar solo durante la noche. ¿Qué pasaba si alguna vez tenía que dejarlo en casa de alguien más? ¿Se iba a poner ansioso? Según algunos especialistas en comportamiento canino, permitir que los perros tengan su propio espacio para dormir fomenta su independencia y reduce el riesgo de desarrollar problemas de ansiedad.
3. Comodidad:
Al principio no me molestaba, pero con el tiempo, dormir con Knu empezó a ser incómodo. No importa cuán pequeño sea tu perro, siempre encuentran la forma de ocupar el doble del espacio que pensás que necesitan. Terminé con menos lugar para mí y con noches interrumpidas porque él se movía o intentaba meterse más debajo de las sábanas.
La Importancia de Respetar su Espacio
Con el tiempo, me di cuenta de que Knu necesitaba su propio espacio, y yo también. Empecé a enseñarle a dormir en su cucha, y fue un proceso lento, pero muy necesario. Al principio, extrañaba tenerlo conmigo, pero noté que él se sentía más cómodo eligiendo dónde quería dormir.
Hoy, a veces lo encuentro en su cucha, a veces en el sofá y, de vez en cuando, en la punta de mi cama. Es como si ahora supiera que tiene la libertad de decidir, y eso me parece hermoso. Creo que enseñarle a ser independiente fue una de las mejores cosas que pude hacer por él.
Entonces, ¿Cama o Cucha?
No hay una respuesta única para todos. Dormir con tu perro puede ser una experiencia hermosa y llena de conexión, pero también trae desafíos que no podés ignorar. Si decidís compartir tu cama con tu perro, asegurate de mantenerlo limpio, establecer límites claros y considerar cómo esto puede afectarlo a largo plazo.
Por otro lado, si optás por que duerma en su propio espacio, podés disfrutar de una relación más balanceada donde ambos tienen la oportunidad de descansar tranquilos.
Contame tu Historia
Esta es mi experiencia con Knu, pero sé que cada perro y cada dueño son un mundo aparte. Me encantaría saber cómo manejás este tema con tu mascota. ¿Duerme con vos en la cama o tiene su propio espacio? Dejame tu comentario abajo y compartamos nuestras historias. Porque al final del día, lo más importante es que todos estemos felices, humanos y perros por igual. 😊
Me encanta tu contenido!!